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PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS.
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viernes, 25 de noviembre de 2011

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO


¡Despierta!

No podemos vivir adormilados, ni ir por la vida con el pijama puesto y la mente embotada pensando en el dinero, o en los regalos o en cosas que, en el fondo, no nos hacen ser felices. Adviento es tiempo de despertarse con alegría. El reloj del Adviento es reloj que impulsa y despierta. Nos invita a velar, a permanecer despiertos, vivos, activos, comprometidos, con un rumbo claro y no equivocado. Nos encaminamos hacia Belén. Se ve la Estrella en el horizonte, la cueva…Ahora toca dejarse prender por la vela del primer domingo, que nos impulsa a no caminar en la oscuridad ni en el ensueño, sino en la senda de la búsqueda y del encuentro.

Oración:
Luz del Adviento, despiértanos del sueño de la oscuridad. Encamínanos por la senda de la sencillez, el desprendimiento y el don de sí.



EMPIEZA EL ADVIENTO

PREGÓN DE ADVIENTO

Os anuncio que comienza el Adviento. Alzad la vista,
restregaos los ojos, otead el horizonte,
daos cuenta del momento.
Aguzad el oído. Captad los gritos y susurros,
el viento, la vida...
Empezamos Adviento,
y una vez más renace la esperanza en el horizonte.
Al fondo, clareando ya, la Navidad.
Una Navidad sosegada, íntima, pacífica,
fraternal, solidaria, encarnada,
también superficial, desgarrada, violenta...;
mas siempre esposada con la esperanza.
Es Adviento esa “niña esperanza”
que todos llevamos, sin saber cómo, en las entrañas;
una llama temblorosa, imposible de apagar,
que atraviesa el espesor de los tiempos;
un camino de solidaridad bien recorrido;
la alegría contenida en cada trayecto;
unas huellas que no engañan;
una gestación llena de vida;
anuncio contenido de buena nueva;
una ternura que se desborda...
Estad alerta y escuchad.
Lleno de esperanza grita Isaías:
«Caminemos a la luz del Señor».
Con esperanza pregona Juan Bautista:
«Convertíos porque ya llega el reino de Dios».
Con la esperanza de todos los pobres de Israel,
de todos los pobres del mundo,
susurra María su palabra de acogida:
«Hágase en mí según tu palabra».
Alegraos, saltad de júbilo.
Poneos vuestro mejor traje.
Perfumaos con perfumes caros.
¡Que se note! Viene Dios.
Avivad alegría, paz y esperanza.
Preparad el camino.
Ya llega nuestro Salvador.
Viene Dios...
y está a la puerta.
¡Despertad a la vida!

F. Ulibarri: Al viento del Espíritu,
Verbo Divino, 513

jueves, 24 de noviembre de 2011

1 Adviento (B): La casa de Jesus. José Antonio Pagola


Jesús está en Jerusalén, sentado en el monte de Los Olivos, mirando hacia el Templo y conversando confidencialmente con cuatro discípulos: Pedro, Santiago, Juan y Andrés. Los ve preocupados por saber cuándo llegará el final de los tiempos. A él, por el contrario, le preocupa cómo vivirán sus seguidores cuando ya no le tengan entre ellos.
Por eso, una vez más les descubre su inquietud: «Mirad, vivid despiertos». Después, dejando de lado el lenguaje terrorífico de los visionarios apocalípticos, les cuenta una pequeña parábola que ha pasado casi desapercibida entre los cristianos.
«Un señor se fue de viaje y dejó su casa». Pero, antes de ausentarse, «confió a cada uno de sus criados su tarea». Al despedirse, sólo les insistió en una cosa: «Vigilad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa». Que cuando venga, no os encuentre dormidos.
El relato sugiere que los seguidores de Jesús formarán una familia. La Iglesia será “la casa de Jesús” que sustituirá a “la casa de Israel”. En ella todos son servidores. No hay señores. Todos vivirán esperando al único Señor de la casa: Jesús el Cristo. No lo olvidarán jamás.
En la casa de Jesús nadie ha de permanecer pasivo. Nadie se ha de sentir excluido, sin responsabilidad alguna. Todos son necesarios. Todos tienen alguna misión confiada por él. Todos están llamados a contribuir a la gran tarea de vivir como Jesús al que han conocido siempre dedicado a servir al reino de Dios.
Los años irán pasando. ¿Se mantendrá vivo el espíritu de Jesús entre los suyos? ¿Seguirán recordando su estilo servicial a los más necesitados y desvalidos? ¿Lo seguirán por el camino abierto por él? Su gran preocupación es que su Iglesia se duerma. Por eso, les insiste hasta tres veces: «vivid despiertos”. No es una recomendación a los cuatro discípulos que lo están escuchando, sino un mandato a los creyentes de todos los tiempos: «Lo que os digo a vosotros, os lo digo a todos: velad».
El rasgo más generalizado de los cristianos que no han abandonado la Iglesia es seguramente la pasividad. Durante siglos hemos educado a los fieles para la sumisión y la obediencia. En la casa de Jesús sólo una minoría se siente hoy con alguna responsabilidad eclesial.
Ha llegado el momento de reaccionar. No podemos seguir aumentando aún más la distancia entre “los que mandan” y “los que obedecen”. Es pecado promover el desafecto, la mutua exclusión o la pasividad. Jesús nos quería ver a todos despiertos, activos, colaborando con lucidez y responsabilidad.
José Antonio Pagola.
Teólogo.
Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Despierta la responsabilidad de los seguidores de Jesús. Pásalo. Marcos 13, 33-37 


Domingo 27 de noviembre de 2011, 1º de Adviento

Lecturas:
Is 63,16b-17; 64,1.3b-8: Sales al encuentro del que practica la justicia
Salmo responsorial 79: Señor, Dios nuestro, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve
1 Cor 1,3-9: El los mantendrá firmes hasta el final
Mc 13,33-37: Velen, pues no saben cuándo vendrá el dueño de la casa


La comunidad judía que retorna del exilio enfrenta un gran desafío: reconstruir los fundamentos de la nación, la ciudad y el Templo. No era una tarea fácil. La mayoría de los exiliados ya se habían organizado en Babilonia y en otras regiones del imperio caldeo.
La mayor parte de los que habían llegado desde Judea cincuenta años antes ya habían muerto y los descendientes no sentían gran nostalgia por la tierra de sus padres. Los profetas los habían invitado continuamente a reconocer los errores que habían conducido a la ruina, pero la mayor parte de los exiliados ignoraban a los mediadores de Yahvé.
Algunos tomaron entre sus manos el proyecto de reconstruir la identidad, las instituciones y la vida de la nación. Sin embargo, no contaron inicialmente con mucho apoyo, Parecía una idea loca e innecesaria: para qué volver a Jerusalén si ya no haía remedio… Lo mismo nos ocurre a veces a nosotros, vivimos de la nostalgia del pasado pero no nos comprometemos a transformar la realidad del presente. Añoramos otros tiempos en que se vivía mejor, pero no rescatamos los valores que hacen posible una convivencia humana justa y equitativa.
Jesús hace a sus discípulos una recomendación que hoy nos sorprenden: mantenerse despiertos. ¡Todo lo contrario de lo que nosotros haríamos! Pero él tiene sus razones. Si cada día estamos embargados por las preocupaciones más superfluas, lo más seguro es que se nos pase la hora apropiada para realizar la misión que Jesús nos encomienda. Jesús, en el evangelio, nos enseña a estar en guardia contra los que creen que las enseñanzas cristianas son algo superfluo. El evangelio debe ser proclamado donde sea necesario, deber ser colocado donde se vea, debe ponerse al alcance de todos. Nuestra misión es hacer del evangelio una lámpara que ilumine el camino de la vida y nos mantenga en actitud vigilante.
La interpretación que se daba a estos textos del evangelio que apuntan hacia el futuro o hacia la escatología estuvo casi siempre revestida de un tinte apocalíptico y de temor: el Señor había establecido un plazo, que se nos podría acabar en cualquier momento, imprevisiblemente, por lo cual necesitábamos estar preparados para un juicio sorpresivo y castigador que el Señor podría abrir en cualquier momento contra nosotros. «Que la muerte nos sorprenda confesados». Este miedo funcionó durante mucho tiempo, durante tantos siglos como duró una imagen mítica de Dios, excesivamente calcada de la imagen del señor soberano feudal que dispone despóticamente sobre sus súbditos.
El miedo a la condenación eterna, tan impregnado en la sociedad cristiana medieval y barroca, hizo que la «huelga de confesonarios» pudo ser en determinados momentos un arma esgrimida por el clero contra las clases altas, por ejemplo por parte de los misioneros defensores del pueblo contra los conquistadores españoles dueños de esclavos. Causa sonrisas pensar en la eficacia que una tal «huelga de confesionarios» pudiera tener hoy día…
Y es que la estrella de la «vida eterna», el dilema de la salvación/condenación eternas, brillaba con su potencia indiscutible en el firmamento de la cosmovisión del hombre y la mujer premodernos… Pero son tiempos idos. Sería un error enfocar el comentario a evangelios como el que hoy leemos, en esa misma perspectiva, pensando que nuestros contemporáneos son todavía premodernos…
El estado de alerta, la mirada atenta al futuro que evita el adocenamiento o la rutina… sí que es una categoría y una dimensión del hombre y de la mujer modernos. Si lo interpretamos como «esperanza», la pertinencia del mensaje aún es más vigente.
¿Qué puede significar «Adviento» para la sociedad actual? Como nombre de un tiempo litúrgico significa bien poco, y no habría que lamentarse mucho ni gastar pólvora inútilmente, pues cualquier día –tal vez más pronto que tarde- la Iglesia cambiará el esquema de los ciclos de la liturgia, que clama a gritos por una renovación. Lo que importa no es el tiempo litúrgico, sino el Adviento mismo, el «Advenimiento» -que eso significa la palabra-, el «noch nicht Sein» que diría Ernst Bloch, aquello cuya forma de ser consiste en «no ser todavía pero tratando de llegar a ser»…
Ateo como era, Bloch construyó toda su poderoso edificio filosófico sobre la base de la utopía y la esperanza, y presentó en bellas páginas inolvidables la grandeza heroica del santo y del mártir ateo, capaz de dar la vida en aras de su esperanza… Ebeling, en la misma línea decía: «lo más real de lo real, no es la realidad misma, sino sus posibilidades»…
Después de los años 90 pasados, estamos en un tiempo en el que se ha dado un «desfallecimiento utópico». Con el triunfo del neoliberalismo y la derrota de las utopías (no «de las ideologías», alguna de las cuales siguen muy vivas), la cultura moderna –o mejor posmoderna- castiga al pensamiento esperanzado y utopista. El ser humano moderno-posmoderno está escarmentado. Ya no cree en «grandes relatos».
Se nos ha impuesto una cultura antiutópica, antimesiánica, a-escatológica, ¿sin esperanza?, a pesar de la brillantez de que hacen gala los productos de la industria mundial del entretenimiento; detrás del atractivo seductor de ese entretenimiento, la imagen de ser humano que queda está ayuna de toda esperanza que trascienda siquiera mínimamente el «carpe diem» o el «disfruta esta vida». ¿Qué advenimiento («adviento») espera el hombre y la mujer contemporáneos? ¿Cómo vivir el adviento en una sociedad que no espera ningún «advenimiento»? Desde luego, no reduciendo el adviento a un «tiempo litúrgico», o a un tiempo pre-navidad… ¿Cómo pues?
El Advenimiento que esperamos los cristianos no es la Navidad… Ni siquiera es «el cielo»… ¡Es el Reino! No es otro mundo… Es este mismo mundo… ¡pero «totalmente otro»! Se puede ser cristiano sin celebrar el adviento, ¡pero no sin preparar el Advenimiento! Ser cristiano es hacer propia en el corazón la nostalgia de Aquel que decía «fuego he venido a traer a la tierra, y ¡cómo deseo que arda…!». Los cristianos no pueden inculturarse del todo en esta cultura antiutópica y sin «grandes relatos», porque somos hijos de la gran Utopía de la Causa de Jesús, y tenemos el «gran relato» del Proyecto de Dios… Podríamos no celebrar el adviento, pero no podemos dejar de darnos la mano con los santos y mártires ateos (quedan pocos) y con todos los hombres y mujeres de la tierra, de cualquier religión del planeta, para trabajar denodadamente por el Advenimiento del Nuevo Mundo.
Cada vez se perfila mejor: crear un Mundo Nuevo, fraterno-sororal y solidario, sin imperios ni instituciones transnacionales o mundiales explotadoras de los pobres, lo que Jesús llamó «malkuta Yahvé», Reino de Dios, pero dicho con palabras y hechos de este ya tercer milenio, ése es el Advenimiento que esperamos, el sueño que nos quita el sueño, lo que nos hace estar en «alerta».

Para la revisión de vida
Adviento = Advenimiento = Esperanza:
¿Se puede decir que mi vida espera algún Advenimiento (con mayúscula)?
¿Es mi vida una vida de esperanza, de tensión, de búsqueda, de utopía, de proyecto histórico? ¿Camino hacia algún sitio, con algún norte? ¿Cuál? Auscultar realmente mi esperanza y hacer el ejercicio tal vez de expresarla por escrito para mí mismo/a.

Para la reunión de grupo
- Hagamos en el grupo un «análisis de coyuntura de la esperanza»: ¿Cómo está la esperanza en nuestra sociedad? ¿Es una sociedad de esperanza? ¿Qué esperanzas («largas o cortas») mueven a las personas hoy? ¿Hay lugar para las actitudes utópicas? ¿Por qué?
- Hagamos un juicio sobre esa situación de la esperanza hoy en nuestra sociedad. ¿Qué actitud debemos adoptar los cristianos ante esta situación? ¿Podemos «inculturarnos» en esta forma de ser y de vivir?
- Numerosos pasajes del Evangelio contienen una llamada para que estemos vigilantes; clásicamente nos las interpretaron como llamados a estar «preparados para la hora de la muerte»… ¿Será que el Evangelio no tiene otro interés que el de prepararnos a “bien morir”, a que la muerte no pudiera «sorprendernos»? ¿No es más cierto que el Evangelio pretende, sobre todo, enseñarnos a vivir, y a tener una esperanza que no le tema a la muerte?

Para la oración de los fieles
- Por la Iglesia, para que dé testimonio de la Utopía del Evangelio y anime con su esperanza a todas las personas. Oremos.
- Por todas las situaciones de injusticia, explotación y violencia en que viven muchas personas, para que confrontemos con ellas nuestra esperanza. Oremos.
- Por todas las personas de buena voluntad, por los sencillos, por los hijos del pueblo, para que nunca caigan en la trampa de renunciar a la utopía y a la esperanza. Oremos.
- Por todos los que nos preparamos a celebrar la Navidad, para que la preparemos sobre todo en la transformación de nuestro corazón y nuestra vida. Oremos.
- Por los obreros y campesinos, por los emigrantes, por los pueblos del tercer mundo, para que dejen de ser las víctimas del progreso y el bienestar de los países ricos y poderosos. Oremos.
- Por todos nosotros, para que respondamos a la llamada a estar vigilantes, no para bien morir sino para bien vivir. Oremos.

Oración comunitaria
- Oh Misterio inefable que sustentas el Ser y la Vida, al cosmos y al ser humano dentro de él: acoge nuestro deseo de caminar por la vida confiados en la bondad primordial de tu iniciativa, que nos antecede y supera, y en la que queremos tener el coraje de cifrar nuestra esperanza a pesar de todos los signos de desesperanza que nos rodean. Te presentamos la expresión de nuestros sentimientos más profundos. Acógela. Amén.
Dios, Padre nuestro, al comenzar un nuevo Adviento te pedimos que avives nuestra fe, fortalezcas nuestra esperanza y consolides nuestro amor, de modo que podamos celebrar con verdadero gozo el nacimiento de tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA CORONA DE ADVIENTO



La Corona de Adviento

Una corona de advientoEl próximo domingo se inicia el tiempo de Adviento, un tiempo fuerte en la vida de la Iglesia en la que nos preparamos para la VENIDA del Señor.

Actualmente se está recuperando, tanto en las iglesias como en los hogares, una costumbre muy significativa y de gran ayuda para vivir este tiempo: La corona de Adviento. Es el primer anuncio de Navidad. Un simpático elemento complementario de pedagogía cristiana para expresar la espera de Cristo Jesús como Luz y Vida. Os animamos a todos a colocar una corona de Adviento en vuestras casas. Para ello os indicamos a continuación la manera de realizarla, explicando, a su vez, el significado de cada uno de sus elementos.

La corona de adviento es un círculo hecho con ramas verdes entre las que se suelen colocar pequeños frutos y una cinta de color rojo. En el interior del círculo se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta (o rojas) y una es rosa (o blanca). El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada domingo de adviento encendemos una vela mas hasta llegar a la Navidad. La vela rosa corresponde al tercer domingo y representa el gozo de María. El día de Navidad se suele colocar en el centro una vela blanca adicional o cirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.

La corona deberá ser colocada en un sitio especial dentro del hogar, preferiblemente en un lugar fijo donde la puedan ver los niños, de manera que se recuerde constantemente la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.

Mientras se encienden las velas se hace una oración utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. En casa es recomendable hacerlo los sábados antes o después de la cena.

La corona de Adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos. Durante el frío y la oscuridad de diciembre, hacian coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Era un ruego al sol para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas dándole un profundo significado cristiano a cada uno de sus elementos.
Las velas anticipan la venida de la luz (Jesucristo) en la Navidad. El hecho de irlas prendiendo poco a poco nos recuerda que, como conforme se acerca la luz, las tinieblas se van disipando, de la misma forma que conforme se acerca la llegada de Jesucristo que es luz para nuestra vida se debe ir esfumando el reinado del pecado sobre la tierra.

La forma circular, sin principio ni fin es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin.

Las ramas perennes de color verde representan por una parte que Cristo está siempre vivo entre nosotros y por otra la esperanza. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas.

La cinta roja representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

Los frutos que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

Bendición de la Corona de Adviento

En cada hogar la puede llevar a cabo el padre o la madre con la siguiente oración:

Señor Dios bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Todos: Amén.


Lecturas y Oración para el encendido de cada Vela

PRIMERA SEMANA

- Isaías 9:1-2
El pueblo que andaba a oscuras vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras una luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo botín.
"Palabra de Dios" Todos: "Te alabamos Señor".

Se enciende la primera vela.

Oración: "Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.Todos: "Amén".


SEGUNDA SEMANA

-1Tesalonisenses 5,23-24
Que el mismo Dios de la Paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida del Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.
"Palabra de Dios"Todos: "Te alabamos Señor".

Se encienden dos velas.

Oración: "Señor Todopoderoso, rico en misericordia, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina para que podamos participar plenamente de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén".


TERCERA SEMANA

-1 Tesalonicenses 3,12-13
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre.
"Palabra de Dios"Todos: "Te alabamos Señor".

Se encienden tres velas.

Oración: Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén".


CUARTA SEMANA

-2 Tes. 1,6-7
Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes.
"Palabra de Dios"Todos: "Te alabamos Señor".

Se encienden las cuatro velas.

Oración: Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén"



Extraido de: http://www.parroquiabeatoalvaro.org/2008/11/la-corona-de-adviento.html, de Manolo AV

lunes, 21 de noviembre de 2011

ORÍGENES REDENTORISTAS



Os adjuntamos este enlace que compartimos desde la página web de la Parroquia donde conoceremos los lugares donde tuvo comienzo la Congregación del Santísimo Redentor a la cual pertenecen nuestros sacerdotes.



viernes, 18 de noviembre de 2011

Domingo 20 de Noviembre de 2012, 34º del tiempo ordinario, festividad de Cristo Rey: Lo decisivo



El relato no es propiamente una parábola sino una evocación del juicio final de todos los pueblos. Toda la escena se concentra en un diálogo largo entre el Juez que no es otro que Jesús resucitado y dos grupos de personas: los que han aliviado el sufrimiento de los más necesitados y los que han vivido negándoles su ayuda.
A lo largo de los siglos los cristianos han visto en este diálogo fascinante “la mejor recapitulación del Evangelio”, “el elogio absoluto del amor solidario” o “la advertencia más grave a quienes viven refugiados falsamente en la religión”. Vamos a señalar las afirmaciones básicas.
Todos los hombres y mujeres sin excepción serán juzgados por el mismo criterio. Lo que da un valor imperecedero a la vida no es la condición social, el talento personal o el éxito logrado a lo largo de los años. Lo decisivo es el amor práctico y solidario a los necesitados de ayuda.
Este amor se traduce en hechos muy concretos. Por ejemplo, «dar de comer», «dar de beber», «acoger al inmigrante», «vestir al desnudo», «visitar al enfermo o encarcelado». Lo decisivo ante Dios no son las acciones religiosas, sino estos gestos humanos de ayuda a los necesitados. Pueden brotar de una persona creyente o del corazón de un agnóstico que piensa en los que sufren.
El grupo de los que han ayudado a los necesitados que han ido encontrando en su camino, no lo han hecho por motivos religiosos. No han pensado en Dios ni en Jesucristo. Sencillamente han buscado aliviar un poco el sufrimiento que hay en el mundo. Ahora, invitados por Jesús, entran en el reino de Dios como “benditos del Padre”.
¿Por qué es tan decisivo ayudar a los necesitados y tan condenable negarles la ayuda? Porque, según revela el Juez, lo que se hace o se deja de hacer a ellos, se le está haciendo o dejando de hacer al mismo Dios encarnado en Cristo. Cuando abandonamos a un necesitado, estamos abandonando a Dios. Cuando aliviamos su sufrimiento, lo estamos haciendo con Dios.
Este sorprendente mensaje nos pone a todos mirando a los que sufren. No hay religión verdadera, no hay política progresista, no hay proclamación responsable de los derechos humanos si nos es defendiendo a los más necesitados, aliviando su sufrimiento y restaurando su dignidad.
En cada persona que sufre Jesús sale a nuestro encuentro, nos mira, nos interroga y nos suplica. Nada nos acerca más a él que aprender a mirar detenidamente el rostro de los que sufren con compasión. En ningún lugar podremos reconocer con más verdad el rostro de Jesús.
José Antonio Pagola
Teólogo
Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Despierta en el mundo la compasión. Pásalo. (A)
Mateo 25, 31-46 


Extraído de: http://www.redescristianas.net/2011/11/17/domingo-20-de-noviembre-de-2012-34%C2%BA-del-tiempo-ordinario-festividad-de-cristo-rey-lo-decisivojose-antonio-pagola/

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LAS 50 PROPUESTAS DE CÁRITAS ESPAÑOLA PARA TODOS LOS PARTIDOS EN VÍSPERAS DE ELECCIONES



Cáritas Española ha remitido a todos los grupos parlamentarios y a las altas instituciones del Estado un documento en el que, bajo el título “Propuestas políticas ante los retos actuales de la situación social” se aportan, de manera estructurada y a la luz su experiencia diaria de trabajo con las víctimas de la exclusión, una serie de criterios de actuación pública en materia de política social que contribuyan a superar las estructuras de desigualdad todavía presentes en nuestra sociedad.
Como se señala en la presentación, este documento surge del compromiso de Cáritas de actuar, como ha venido haciendo con motivo de convocatorias electorales precedentes, en calidad de “interlocutor cualificado ante los poderes públicos de una importante base social involucrada en la defensa de la dignidad y los derechos de las personas más vulnerables de nuestra sociedad”.
Desde un “espíritu de colaboración, transparente y democrática”, Cáritas Española entiende que la próxima convocatoria de elecciones generales “ofrece a todos los grupos políticos y agentes sociales una oportunidad que es necesario aprovechar para avanzar en la superación de una situación social especialmente delicada y cuyos efectos sobre las personas más desfavorecidas son públicamente conocidos”.

Aquí podéis ver y descargar el documento completo.
Extraído de:

Domingo 20 de noviembre de 2011, Jesucristo Rey del Universo



Lecturas:
Ez 34,11-12.15-17: Yo mismo buscaré a mis ovejas.
Salmo responsorial 22: El Señor es mi pastor; nada me falta
1 Cor 15,20-26.28: Y así Dios será todo para todos
Mt 25,31-46: ¿Cuándo te vimos hambriento, sediento, emigrante, enfermo?


Problemática pastoral concreta de la festividad de Cristo Rey
Vamos a comenzar removiendo obstáculos. Hay alguna problemática en torno a los posibles significados de esta fiesta. Veamos algunos:
a) El origen de esta fiesta y su contexto original. Esta fiesta fue establecida en un contexto anterior al Vaticano II, en 1925, por Pío XI, y con un espíritu muy cercano al de cristiandad, cuando el Vaticano expresaba claramente su deseo de que el cristianismo fuera la religión oficial, la religión de los Estados cristianos. Al confesar a Cristo como Rey universal se quería con ello vehicular el deseo de que también la Iglesia fuese testigo y participante ya aquí en la tierra de esa realeza: una realeza de Cristo reconocida redundaba inevitablemente en una Iglesia respetada, favorecida por el Estado, con alto estatus en la sociedad, fuerte y organizada, que aunque no podía ya revestirse de poder político temporal, al menos podía participar de él por una relación estrecha y armoniosa con los poderes sociales. Durante mucho tiempo, el título de “Cristo Rey”, el “reinado social del Corazón de Jesús”… incluyeron esos aspectos de autoencumbramiento de la Iglesia, olvidando que la práctica de Jesús de Nazaret fue muy distinta, incluso totalmente contraria.
b) El concepto de Reino-monárquico. El Reino no es hoy día la forma más frecuente de organización sociopolítica. La mayor parte de los países son repúblicas, de diferentes rostros, y los reinos que persisten, ya no lo son -en su mayor parte- en su forma clásica, sino en adaptaciones a la mentalidad actual (por ejemplo las monarquías “parlamentarias”) que, al superarla, niegan en el fondo la esencia misma de lo que es un “reino”.
Aun siendo conscientes de la limitación inevitable que todo lenguaje teológico tiene por su misma naturaleza analógica, figurada, simbólica, apofática… cada vez más se viene insistiendo en que la palabra “reino” no sería la más adecuada en esta altura de la historia en la que ya no expresa una forma de organización sociopolítica deseable para los humanos. Cada vez se evidencia más la dificultad de hablar de Dios (y de Cristo) como “rey”, y de su proyecto escatológico como un “reino”. ¿Estamos seguros de que un reino, una monarquía, podría ser una analogía del “Reino de Dios” realizado? ¿O en muchos aspectos la realización del reino de Dios exigiría la superación de mucho de lo que en la sociedad se parezca a una monarquía, a un “reino”? Una comunidad, ¿puede ser comparada con un «reino», con una «monarquía»? ¿Y una familia?
Pablo Suess viene proponiendo la expresión “democracia participativa del RD” para corregir la evocación que el término clásico conlleva. Ya sabemos que no se puede simplemente sustituir una expresión por otra, pero es evidente que es bueno aludir con frecuencia a esa insuficiencia de la expresión clásica, para hacer caer en la cuenta a los oyentes, y para liberar al contenido (el reino mismo, el significado), de las limitaciones del significante (la palabra no completamente adecuada).
Para hablar del Reino puede ser mejor hablar del Proyecto, de la Utopía de Dios… que hacemos nuestra: queremos «construir la Democracia de Dios, cósmica, pluralista e inclusiva, y por eso, amorosa, encarnación vida del Dios de los mil rostros, colores, géneros, culturas, etnias, sentidos…».
c) Connotación de género en la palabra “Reino”.
Es útil saber que en el ámbito de la teología feminista angloparlante se rechaza también la expresión (God’s Kingdom) a causa de su machismo larvado. En castellano no existe el problema, pero el saber que existe en otras lenguas invita a prevenirlo en su uso consciente.
Los grandes temas de la fiesta de hoy y de la semana
Hay varios grandes temas que podrían servir para orientar la reflexión de la homilía o la reflexión del círculo bíblico o la comunidad cristiana en torno a los textos de este domingo. Habrá que elegir entre ellos. Aquí sólo los apuntamos:
a) El Reino de Dios, como contenido del mensaje de Jesús. Jesús nunca se proclamó Rey: nada más lejos de Él. Lo que Jesús hizo fue ponerse al servicio total del Reino, de forma que éste fue el centro mismo de su predicación y de su vida, la Causa por la que dio la vida. Importa pues hacer honor a esta identidad verdadera de Jesús.
Jesús habló del Reino, fue su servidor y su mensajero, pero sus seguidores se olvidaron del Reino y lo constituyeron a él como el Reino mismo, como el Rey… El mensaje fue sustituido por el mensajero. Es preciso volver a Jesús…
Para hablar concretamente del Reino es bueno reparar en el texto del prefacio de esta fiesta, que da una «descripción» muy plástica de su contenido. Esa idea fue recogida en el conocido estribillo del Salmo 71 del compositor Manzano, que dice: «Tu Reino es Vida, tu Reino es Verdad, tu Reino es Justicia… es Paz… es Gracia… es amor, ¡venga a nosotros tu Reino, Señor». Bien glosada, y debidamente justificada esa perspectiva teológica, puede ser un buen guión para la homilía. Y no debería faltar ese canto en la celebración de hoy.
b) La relación entre cristocentrismo y reinocentrismo. Una cierta interpretación de esta fiesta -muy común por lo demás en el cristianismo en general- propicia un cristocentrismo exagerado, absoluto, que no hace justicia a la verdad de la revelación, al mensaje real de Jesús, a lo que dijo, no a lo que después dijimos que dijo. Importa pues pastoralmente discernir la correcta jerarquía de valores, que hoy más y más da en llamarse “reinocentrismo”.
c) El mesianismo de Jesús. La aclamación o la espera de Jesús como Rey se dio en el contexto del mesianismo: se esperaba un liberador. Hoy la postración es tal que ni siquiera se espera nada, pudiendo hacer de la aclamación de Jesús como Rey algo bien alejado de lo que el mesías supuso realmente para los que lo esperaron.
d) La dimensión escatológica: el final de los tiempos, nuestro ineludible caminar en la historia, el “juicio final”… El final del año litúrgico nos hace tematizar en nuestra reflexión el final mismo de la historia, y el final también de nuestras vidas personales.

Para la revisión de vida
El Reino de Dios fue el “leit motiv”, el estribillo de la vida de Jesús, el centro de su predicación, el motivo de sus milagros, la razón de ser de su fidelidad hasta la muerte, la corona de su resurrección. ¿Qué es para mí el Reino de Dios? ¿Está también en el centro de mi vida? ¿Es mi «Causa», como fue la de Jesús?

Para la reunión de grupo
- Basándose en este texto del evangelio, se dice en la teología latinoamericana que, al fin y al cabo, los pobres (el amor efectivo hacia ellos, la opción por su causa) son el «único sacramento universal e imprescindible para la salvación». Todos los demás sacramentos, no son ni tan universales, ni tampoco imprescindibles. Comentar la frase y el tema.
- Si Jesús no fue rey históricamente –y bien lejos que estuvo de serlo-, ni se llamó rey, ni dejó que le llamaran así, ni le hubiera gustado que le llamaran así, ¿tiene sentido que nosotros le aclamemos con ese título? ¿Por qué? ¿Podría un cristiano o una comunidad rechazar el dar ese título a Jesús, o ese título expresa un dogma? ¿Puede un cristiano ignorar o rechazar una advocación, una devoción, incluso una oficial? ¿Por qué?
- La llamada “parábola del juicio final” nos cuenta claramente cuál es el criterio con el que se nos va a examinar: “tuve hambre y me diste de comer…” ¿Me doy cuenta de que Dios no nos está pidiendo que hagamos nada «religioso», sino, sencilla y llanamente, que nos preocupemos del prójimo y lo ayudemos en todo lo que podamos?
- Contemplemos una imagen tradicional de “Cristo Rey”: corona, cetro, trono, ropaje… Hagamos un análisis simbólico de la imagen: ¿Qué evoca cada uno de estos elementos simbólicos en la mente o en la piedad de un cristiano/a sencillo/a? Hagamos a continuación un análisis teológico de lo expresado en la pregunta anterior. ¿Cómo calificar esas evocaciones? ¿Cuáles son evangélicas y cuáles antievangélicas? ¿En qué y por qué?
- ¿Qué podemos sugerir al sacerdote para la homilía de esta fiesta?

Para la oración de los fieles
- Por la Iglesia de Jesús, para que siga siempre los pasos de aquél no vino a ser servido sino a servir, roguemos al Señor…
- Por todos los que ejercen poder y autoridad en este mundo, para que, como quería Jesús, acepten el poder como la herramienta que permite un servicio más universal y más eficaz, roguemos al Señor…
- Por las religiones que -como en otro tiempo el catolicismo- todavía hoy pretenden estados confesionales, santas cruzadas o repúblicas religiosas, en las que una religión impone a la sociedad la “realeza” de un Dios intolerante y uniformizador: para que comprendan que Dios es amor y pluralidad, y que está contra toda manipulación de su nombre, roguemos al Señor…
- Para que Jesús, el que “pasó haciendo el bien” y “se humilló pasando por uno de tantos” sea nuestro modelo, nuestro guía y -en ese sentido, sí- nuestro rey y nuestra fuerza en la “militancia” por el Reino de Dios, roguemos al Señor…
- Para que los cristianos, y especialmente los teólogos, entremos cada vez más en el nuevo paradigma del diálogo de las religiones, para que siempre sospechemos desconfiadamente de todo planteamiento cristocéntrico que venga a reducirse de hecho en un planteamiento eclesiocéntrico, roguemos al Señor…

Oración comunitaria
Oh Dios que quisiste fundar todas las cosas en tu amor universal a todos los Pueblos, y en tu comunicación multiforme e inefable con todos ellos. Haz que toda la Creación y la Humanidad, unidas por el Cuidado mutuo y el Diálogo, logre la plenitud del Amor hacia el que siempre le has estado atrayendo. Tú que vives y estás presente en todos los pueblos y religiones desde siempre y para siempre. Amén.
Dios, Padre nuestro, que quieres que en nuestra vida nos veamos libres de toda esclavitud y que luchemos para liberar a los oprimidos, haciendo así presente tu Reino entre nosotros, te pedimos que guíes nuestros pasos para que construyamos un mundo en el que todos vivamos como hermanos, como auténticos hijos tuyos, en paz, en justicia y en libertad. Por Jesucristo.
Dios nuestro y de todos los Pueblos, Tú que, de un modo u otro, esperas a la Humanidad revestido de todos los nombres, por los caminos de todas las religiones; haznos comprender que Tú no quieres encomendarnos una evangelización que someta a los pueblos, ni que arranque culturas y religiosidades, sino un diálogo que promueva el Amor y la Justicia, la Verdad generosa y la Vida para todos y todas. Tú que vives y estás presente en todos los pueblos y religiones desde siempre y para siempre. Amén.

lunes, 14 de noviembre de 2011

LA BIBLIA PARA NIÑOS

LA BIBLIA PARA NIÑOS



Publicamos un recurso para reforzar a los niños de las catequesis de Primera Comunión y del grupo de Post-comunión, donde se da a conocer mediante explicaciones sencillas, dibujos y juegos a los personajes y los hechos mas importantes de la biblia, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento.

¡Esperemos que le guste a los niños! 

* Dicho recurso esta realizado por: Milagros de la Fuente López, Laura Sancha de la Fuente, Joaquín Romero Ortega, Ángel Ortiz Sanz (ilustraciones). Traducciones: M. Izaskun Gutiérrez Antón (Euskera), Alicia Miramontes Daura (Catalán), Mª Carmen Domínguez Bustelo (Gallego).

*Obtenido de la página web: http://www.ite.educacion.es/

domingo, 13 de noviembre de 2011

CONCIERTO SANTA CECILIA


El próximo día 19 de noviembre, sábado, tendrá lugar en nuestra Parroquia de Nª Sª de los Desamparados de Natzaret (C/ Alta del Mar, 47), el ya tradicional Concierto de Santa Cecilia, patrona de los músicos, cuya fiesta se celebra el día 22 de noviembre.
En el Concierto participarán el Coro, la Banda Juvenil y la Banda del CMD Natzaret.
También durante el concierto se producirá la entrega de la insignia del CMD a los nuevos miembros de cada uno de los grupos que ha ingresado durante este año.
¡¡¡No os perdáis el concierto!!!

viernes, 11 de noviembre de 2011

Evangelio del domingo en dibujos animados

Una semana más os dejamos el Evangelio del domingo en dibujos animados para los más pequeños de la casa.

Domingo 13 de noviembre de 2011, 33º del Tiempo Ordinario

Prov 31,10-13.19-20.30-31: Trabaja con la destreza de sus manos
Salmo responsorial 127: Dichoso el que teme al Señor
1 Tes 5,1-6: Que el día del señor no los sorprenda como un ladrón
Mt 25,14-30: Has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu Señor


La parábola de los talentos es sin duda el texto capital entre los tres de hoy. Un comentario pastoral a esta lectura podrá ir por la senda usual con este texto: Mateo acaba de hablar de la venida futura del Hijo del Hombre para el juicio, y a continuación nos dice cuáles son las actitudes adecuadas ante esa venida, a saber, la vigilancia (parábola de las diez vírgenes) y el compromiso de la caridad (parábolas de los talentos y del juicio de las naciones).
La parábola de los talentos es, en este contexto interpretativo, un elogio del compromiso, de la efectividad, del trabajo, del rendimiento. Podrá ser aplicada fructuosamente al trabajo, la profesión, las realidades terrestres, el compromiso secular…
Sin embargo, el contexto de la hora histórica que vivimos es tal que este mensaje, en sí mismo bueno y hasta ingenuo, se puede hacer funcional respecto a la ideología actualmente dominante, el neoliberalismo. Éste, en efecto, predica, como grandes valores suyos, la eficacia, la competitividad, la creación de riqueza, el aumento de la productividad, el crecimiento económico, los altos rendimientos de interés bancario, la inversión en valores, etc. Son nombres modernos bien adecuados para lo que se presenta en la parábola, aunque si se los utiliza en la homilía, no pocos oyentes pensarán que el orador sagrado se salió de su competencia…
Por una casualidad del destino, esta parábola se hizo bien actual, y los teólogos neoconservadores (también hay «neocons» en teología) la valoran altamente. Algunas de sus frases, sin necesidad siquiera de interpretaciones rebuscadas, avalan directamente principios neoliberales. Pensemos, por ejemplo en el enigmático versículo de Mt 25, 29: «Al que produce se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no produce, se le quitará hasta lo que tiene». No será fácil hacer una predicación aplicada que no haga el juego a un sistema que, para muchos cristianos de hoy, está en los antípodas de los principios cristianos.
La eficacia, la productividad, la eficiencia… no son malas en principio. Diríamos que no son valores en sí mismas, sino “cuantificaciones” que pueden ser aplicadas a otros valores. Se puede ser eficiente en muchas cosas muy distintas (unas buenas y otras malas) y con unas intenciones muy diversas (malas y buenas también). La eficacia en sí misma, abstraída de su aplicación y de su intención… no existe, o no nos interesa. El juicio que hagamos sobre la eficacia dependerá pues de la materia a la que apliquemos esa eficiencia así como del objetivo al que se oriente.
Cabe entonces imaginar una “eficiencia” (agrupando en este símbolo varios otros valores semejantes) cristiana. El mismo evangelio la presenta en otros lugares, en su célebre inclinación hacia la praxis: No todo el que dice ‘Señor, Señor’, sino el que hace…, la parábola de los dos hermanos, Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra y la ponen en práctica… y más paradigmáticamente, el mismo texto que continúa al de hoy, que meditaremos el domingo próximo, Mt 25,31ss, donde el criterio del juicio escatológico será precisamente lo que hayamos “hecho” efectivamente a los pobres…
La eficiencia aceptada y hasta encomiada por el evangelio es la eficiencia “por-el-Reino”, la que está puesta al servicio de la causa de la solidaridad y del amor. No es la eficiencia del que logra aumentar la rentabilidad (reduciendo trabajadores por la adopción de tecnologías nuevas), o la del que logra conquistar mercados (reduciendo la capacidad de auto-subsistencia de los países pequeños), o la del que logra ingresos fantásticos por inversiones especulativas del capital “golondrina”…
La eficiencia por la eficiencia no es un valor cristiano, ni siquiera humano. Quizá sea cierto que el capitalismo, sobre todo en su expresión salvaje actual, sea “el sistema económico que más riqueza crea”; pero no es menos cierto que lo hace aumentando simultáneamente el abismo entre pobres y ricos, la concentración de la riqueza a costa de la expulsión del mercado de masas crecientes de excluidos. El criterio supremo, para nosotros, no es una eficiencia económica que produce riqueza y distorsiona la sociedad y la hace más desequilibrada e injusta. No sólo de pan vive el ser humano. Cristianamente no podemos aceptar un sistema que en favor del (o en culto al) crecimiento de la riqueza sacrifica (idolátricamente) la justicia, la fraternidad y la participación de masas humanas. Poner la eficiencia por encima de todo esto, es una idolatría, la idolatría del culto del dinero, verdadero dios neoliberal. Sobre la “idolatría del mercado” y el carácter sacrificial de la ideología neoliberal, ya se ha escrito mucho.
No, no es pues que nosotros no queramos ser eficientes, competentes (más que competitivos), o que no seamos partidarios de la “calidad total”, ni mucho menos… Somos partidarios de la mayor eficacia en el servicio al Reino, así como de la competencia y la calidad total en el servicio al Evangelio. (In ordinariis non ordinarius, decía un viejo adagio de la ascética clásica, queriendo llevar la calidad total a los detalles más pequeños de la vida ordinaria u oculta).
Y no es que no haya que reconocer que con frecuencia los más “religiosos” hayan estado ajenos a las implicaciones económicas de la vida real, predicando fácilmente una generosa distribución donde no se consigue una producción suficiente, esperándolo todo de la limosna o los piadosos mecenas. También en el campo de la economía teórica -sobre todo en esta hora- se necesita el compromiso de los cristianos.
Si Jesús se lamentó de que los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz, ello significa que la «astucia» (otro tipo de eficacia) no es mala; lo malo sería ponerla al servicio de las tinieblas y no de la luz.

Para la revisión de vida
En distintas ocasiones nos llama el Evangelio a que estemos atentos, alertas. No se trata de una invitación a prepararnos a bien morir, sino de un llamado a «bien vivir»… ¿Vivo «alerta», viviendo siempre bien? ¿Soy de los que viven obsesionados por la muerte, o más bien de los que viven ocupados en transformar esta vida?

Para la reunión de grupo
- La llamada del Señor a estar alertas, ¿la entiendo como una llamada a vivir con miedo a la muerte, o como una llamada a vivir en libertad, lleno de esperanza, trabajando por la construcción de ese Reino que sé que Él nos dará un día en toda su plenitud? ¿Me da miedo soñar en la utopía del Reino, o estoy convencido que el Reino será aún mayor y mejor que mis mejores y mayores sueños?
- Eficiencia, responsabilidad, trabajo, calidad, «calidad total»… ¿son virtudes «neoliberales», «conservadoras», o «de derecha»…? Acaso no están incluidas en aquel «sean perfectos como mi Padre celestial es perfecto»?
- El mercado premia al más competitivo, o sea, al que, en igualdad de otras condiciones, paga menos al factor trabajo y vende por tanto más barato. Si el mercado es absolutamente libre, la sociedad acabaría en una explotación inmisericorde de los trabajadores, o por prescindir de ellos. ¿Es humana una sociedad de mercado libre? ¿Es viable humanamente el neoliberalismo a ultranza?
- A pesar de las apariencias, que «la mujer debe tener una participación plena en la Iglesia, igual a la del varón» es ya una conciencia que ha ganado la mayoría de las Iglesias cristianas. Las estadísticas así lo confirman. Teológicamente se diría que hoy esa percepción forma parte del sensus fidelium. Lo demás son, simplemente, retrasos institucionales de la acogida de lo que Dios nos pide por los «signos de los tiempos». ¿Qué pasos concretos debemos dar en nuestra comunidad?

Para la oración de los fieles
- Para que la Iglesia sea siempre el siervo fiel y cumplidor del mandato del amor a todas las personas. Roguemos al Señor.
- Para que sepamos valorar y agradecer los servicios que otros nos prestan a nosotros. Roguemos…
- Para que las personas que viven encerradas en sí mismas descubran la alegría y la grandeza del compartir. Roguemos…
- Para que sepamos vivir con temor de Dios, es decir: contando con Él y con su Reino en nuestra vida. Roguemos…
- Para que no vivamos anclados en conservadurismos estériles y nos lancemos a nuevas formas de vivir nuestra fe, más actuales y evangélicas. Roguemos…
- Para que el prójimo, y especialmente el más necesitado, tenga siempre un lugar preferente en nuestros planes y en nuestra vida. Roguemos…

Oración comunitaria
Señor, haznos artesanos del Reino que Tú quieres que construyamos entre todos, con nuestro trabajo y con los talentos que tu nos has dado, y que así estemos siempre alegres en tu servicio, porque en servirte a Ti y a los hermanos consiste el gozo pleno y verdadero. Por Jesucristo.

Domingo 13 de noviembre de 2011, 33 Tiempo ordinario (A): Miedo al riesgo

La parábola de los talentos es muy conocida entre los cristianos. Según el relato, antes de salir de viaje, un señor confía la gestión de sus bienes a tres empleados. A uno le deja cinco talentos, a otro dos y a un tercero un talento: «a cada cual según su capacidad». De todos espera una respuesta digna.
Los dos primeros se ponen «enseguida» a negociar con sus talentos. Se les ve trabajar con decisión, identificados con el proyecto de su señor. No temen correr riesgos. Cuando llega el señor le entregan con orgullo los frutos: han logrado duplicar los talentos recibidos.
La reacción del tercer empleado es extraña. Lo único que se le ocurre es «esconder bajo tierra» el talento recibido para conservarlo seguro. Cuando vuelve su señor, se justifica con estas palabras: «Señor, sabía que eras exigente y siegas donde no siembras… Por eso, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo». El señor lo condena como empleado «negligente».
En realidad, la raíz de su comportamiento es más profunda. Este empleado tiene una imagen falsa del señor. Lo imagina egoísta, injusto y arbitrario. Es exigente y no admite errores. No se puede uno fiar. Lo mejor es defenderse de él.
Esta idea mezquina de su señor lo paraliza. No se atreve a correr riesgo alguno. El miedo lo tiene bloqueado. No es libre para responder de manera creativa a la responsabilidad que se le ha confiado. Lo más seguro es «conservar» el talento. Con eso basta.
Probablemente, los cristianos de las primeras generaciones captaban mejor que nosotros la fuerza interpeladora de la parábola. Jesús ha dejado en nuestras manos el Proyecto del Padre de hacer un mundo más justo y humano. Nos ha dejado en herencia el mandato del amor. Nos ha confiado la gran Noticia de un Dios amigo del ser humano. ¿Cómo estamos respondiendo hoy los seguidores de Jesús?
Cuando no se vive la fe cristiana desde la confianza sino desde el miedo, todo se desvirtúa. La fe se conserva pero no se contagia. La religión se convierte en deber. El evangelio es sustituido por la observancia. La celebración queda dominada por la preocupación ritual.
Sería un error presentarnos un día ante el Señor con la actitud del tercer empleado: “Aquí tienes lo tuyo. Aquí está tu Evangelio, aquí está el proyecto de tu reino y tu mensaje de amor a los que sufren. Lo hemos conservado fielmente. Lo hemos predicado correctamente. No ha servido mucho para transformar nuestra vida. Tampoco para abrir caminos de justicia a tu reino. Pero aquí lo tienes intacto”.

José Antonio Pagola
Teólogo
Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Despierta en la Iglesia la confianza. Pásalo. Mateo 25,14-30


Extraído de:http://www.redescristianas.net/2011/11/10/domingo-13-de-noviembre-de-2011-33-tiempo-ordinario-ajose-antonio-pagola/ 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

II ENCUENTRO INTERRELIGIOSO

II ENCUENTRO INTERRELIGIOSO
Causas y motivos del rechazo de la religión en la sociedad actual”.

Día: Sábado 12 de noviembre
Hora: 7-10 de la tarde
Lugar: Parroquia de Nra. Sra. de los Desamparados C/ Fontilles 27 bajo.

Habrá una  ponencia a cargo de Isaac Sananes presidente de la Comunidad Israelita de Valencia, seguida de un coloquio. Para acabar con una cena de fraternidad: Cada comunidad traerá comida para tantas personas como las que vengan de la propia comunidad, o un poco más, que compartiremos. La parroquia pondrá la bebida. 

*   *   *

La presencia entre nosotros del fenómeno de la inmigración nos ofrece una realidad configurada por:
- Un aumento de la población pobre,
- Un aumento de la diversidad cultural y religiosa junto a grandes sectores de la sociedad incrementes.

A partir de este panorama, la plataforma interreligiosa auspiciada por el proyecto Conecta e Integra de la conselleria de Participación ciudadana e inmigración se propone:
·   Fortalecer valores humanos comunes como son el respeto a la dignidad humana y la promoción de la justicia social (presentes en todas las religiones);
·         Promover una cultura de tolerancia y comprensión;
·         Impulsar los valores y principios éticos, que son denominador común de todas las religiones y las culturas humanas.
Y en esta perspectiva se sitúa la contribución del II Encuentro Interreligioso de Nazaret.

Puedes acudir libremente. Y si aportas algo para compartir, mejor.

lunes, 7 de noviembre de 2011

ENVÍO DEL GRUPO SCOUT ITER.

En la mañana de ayer, en nuestra vecina parroquia de la Punta, tuvo lugar el envío de tres miembros de nuestra comunidad cristiana y en concreto, del grupo Scout ITER.
Alberto, Jessica y Natalia terminaron su camino como scouts de nuestro grupo y fueron enviados a dar a conocer a niños y jóvenes de nuestro barrio todo lo aprendido en estos años de formación humana y cristiana dentro del escultismo.
Más de 60 personas les acompañamos en este momento tan importante para ellos. Estamos seguros que al igual que vuestro kraal os enseñó todo lo que sabéis hasta ahora, vosotros les haréis vivir experiencias únicas a vuestros chavales del grupo Scout ITER.
¡¡Ánimo!!. Y no olvidéis. Scouts, siempre...listos.
ITER ES CAMÍ.


domingo, 6 de noviembre de 2011

ATLÉTICO NAZARET



            El pasado 14 de octubre tuvo lugar en el Polideportivo Municipal de Nazaret, la presentación de los diferentes equipos de la escuela de fútbol del barrio. Un buen número de niños distribuidos en más de doce equipos desde los querubines hasta los juveniles, fueron presentados uno a uno ante unas gradas llenas de familiares y amigos de la escuela, que aplaudieron y vitorearon a cada uno de los jugadores de la escuela con mucha intensidad y cariño, incluidos aquellos que no pudieron venir por estar enfermos.

            Una escuela que cuenta con un gran equipo humano, tanto en la directiva como en el equipo técnico. También por supuesto en los papás que son el motor principal de la afición fiel que no para de animar partido a partido.

             Este gran equipo humano hace que la escuela de fútbol del Nazaret no sea una mera escuela de jugadores de fútbol sin más, sino que sea una escuela donde se trabajen diferentes valores como la autodisciplina personal, el trabajo en equipo, el cuidado del propio cuerpo, etc...

            Este año el club ha querido tener en cuenta a la gente que lo está pasando mal por la crisis económica por la que estamos pasando y han realizado una generosa y numerosa recogida de prendas deportivas, que han sido entregadas a la cáritas de esta parroquia. Un gran detalle que nos habla de la calidad humana que desprende este gran club que es el ATLÉTICO NAZARET.

            También decir que seguro que esta temporada está llena de triunfos y trofeos, porque los niños y jóvenes seguro que traen nuevos trofeos para las vitrinas del club, ya que son grandes jugadores desde los “peques” de querubines hasta los más mayores del equipo juvenil. Teniendo un equipo técnico de los mejores, junto a una gran directiva y una gran afición.

           Por último pedir que nuestra madre, NTRA SRA DE LOS DESAMPARADOS os ampare y guíe a lo largo de esta temporada.

            Os deseamos lo mejor. SUERTE CAMPEONES


Fotografía realizada y proporcionada por Noli de FOTO VIFHO'S